Mis amigos y yo, habíamos escuchado acerca de una casa a la vuelta de donde vivo, en esta supuestamente el dueño se había suicidado así que nos pareció divertido ir hasta allá y jugar a la ouija.
Al entrar, nos chocamos con un olor hediondo, aun así, recorrimos
la casa y parecía que todo estaba sin tocar, todavía había platos sucios en la
bacha de la cocina. Luego subimos al primer piso, en esta había un sillón
enfrente al televisor, estaba totalmente manchado de sangre al igual que la
pared.
Decidimos empezar a jugar, paso el rato, pero el tablero
no se movía para nada hasta que en un momento se empezaron a escuchar pasos y
gritos que venían desde la planta baja. Nos asustamos tanto que decidimos
correr hacia la terraza y saltar hacia el techo del estacionamiento del vecino.
Fuimos saltando uno por uno, pero el ultimo de nosotros no lo hizo, se quedo
atrapado arriba gritando por ayuda. Nunca más supimos de él.
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